El aprendizaje de cualquier lengua extranjera es un camino difícil, que requiere cierto esfuerzo y tiempo. El ruso no es una excepción. Muy a menudo los estudiantes se preguntan: “¿Por qué llevo más de un año estudiando, pero no consigo el resultado que quiero? ¿Qué estoy haciendo mal? En este artículo trataremos de responder a esta seria pregunta repasando algunos errores comunes cometidos en el proceso de aprendizaje.
Falta de motivación
Tienes que tener la suficiente fuerza de voluntad para sentarte ante tus libros de textos en ruso. “No se puede prescindir del ruso en esta vida” no es un objetivo, sino que la mayoría de las veces se trata de un arrebato emocional después de ver otro anuncio o de hablar con un vecino que acaba de regresar de un viaje a Rusia.
Largas pausas entre clases de ruso
No es aconsejable hacer pausas largas en los estudios (2-3 meses), porque los conocimientos adquiridos se olvidan poco a poco, sobre todo para los principiantes. Tendrás que dedicar mucho tiempo a repetir el material o incluso tendrás que aprenderlo todo de nuevo. Dominar la lengua rusa es algo así como ir al gimnasio. La falta de ejercicio regular conduce a la debilidad muscular, y los movimientos antes conocidos pueden causar molestias.
Tratando de hablar rápido
Una vez aprendida la habilidad de construir frases y oraciones sencillas, algunas personas tratan de imitar a los extranjeros intentando hablar rápidamente. El resultado es un discurso confuso con muchos errores. Pero no es la velocidad lo que cuenta. Necesitas que te entiendan.
Rechazar lo incomprensible
Hay muchas expresiones nuevas en libros y películas, y a menudo son idiomáticas. Los alumnos no siempre entienden su significado y los ignoran. Pero no deberían. Las construcciones complicadas son un buen ejercicio para el cerebro. Además, la curiosidad “lingüística” es una oportunidad para acercarse a la comprensión de la lengua de otro y “alimentarse” con nuevos conocimientos.
No hacer los deberes y no ensayar
Hacer los deberes no consiste sólo en repetir lo que se ha aprendido. En el proceso de trabajo independiente, puedes descubrir lo que parecía sencillo y fácil en clase, pero que resultó ser bastante difícil en la realidad. El profesor de ruso siempre te ayudará a resolver los puntos difíciles y te dará la respuesta correcta. Si no haces los deberes, sólo te enterarás de tu malentendido tiempo después, cuando no tengas a tu lado a una persona informada. La repetición de temas antiguos también es muy importante. A medida que avance en sus estudios, repita el material de vez en cuando. Se quedará en tu cabeza durante mucho tiempo.
Centrarse sólo en la gramática
Concentrarse sólo en la gramática rusa es bastante arriesgado. Puede tener un efecto negativo en su capacidad de hablar. Durante una conversación animada no hay tiempo para memorizar cientos de reglas de memoria. Intenta comunicarte más con los extranjeros y escucha el discurso clásico ruso. La gramática de la lengua extranjera mejorará a nivel subconsciente e intuitivo.
Falta de voluntad para leer literatura rusa
La lectura de revistas y libros requiere asiduidad y tiempo libre. En este proceso es importante comprender el sentido global de un texto y ser capaz de determinar el significado de las palabras a partir del contexto. La lectura regular no sólo le ayudará a aumentar su vocabulario, sino también a aprender decenas de reglas gramaticales de la lengua rusa. Al mismo tiempo, este tipo de práctica no requiere un gran desembolso de material.
Confiar sólo en los tutores
Muchos estudiantes que aprenden ruso atribuyen toda la responsabilidad a los profesores o a los cursos de idiomas. ¡Esto está mal! Todo depende de ti. Un buen tutor sólo está ahí para guiarte y darte la ayuda que necesitas. Tienes que estudiar todos los días, aunque hoy no tengas deberes. Tú eres el único que puede hacerse estudiar en serio.
No aplicar las habilidades a la vida y al hogar
Una vez que hayas alcanzado un determinado nivel, tienes que utilizar tus conocimientos constantemente; de lo contrario, todo tu trabajo será en vano. El idioma requiere práctica, sobre todo si no vives en un país de habla rusa. Es más fácil adquirir la habilidad que empezar de cero, pero ¿por qué molestarse? Puedes mantener tu ruso simplemente leyendo, viendo programas de televisión, quedando o hablando por Skype con amigos de otros países.
Saltarse las clases
Las ausencias de las clases y la constante rotación de los profesores no favorecen un aprendizaje rápido y de calidad. Debe planificar su propio tiempo, teniendo en cuenta su horario personal. Si desea aprender un idioma por su cuenta, intente recibir clases al menos 4 veces por semana, si es posible todos los días. Anota los días con las horas exactas de inicio y fin de las clases. Es aconsejable establecer objetivos a corto plazo. Asegúrate de cumplir el plan y no te saltes ninguna clase.